Existen varios tipos de cascos para el ciclismo, cada uno diseñado para satisfacer las necesidades específicas de los ciclistas. A continuación, se describen algunos de los tipos de cascos más comunes para el ciclismo:
Casco de carretera: Este tipo de casco es el más común entre los ciclistas de carretera y es característico por su forma aerodinámica y su perfil bajo. Están diseñados para ofrecer una ventilación adecuada y se adaptan a la forma de la cabeza para un ajuste cómodo y seguro.
Casco de montaña: Este tipo de casco es específico para el ciclismo de montaña y es característico por su forma más robusta y su diseño de protección completa. Están diseñados para proteger contra impactos y caídas en terrenos accidentados y para ofrecer una ventilación adecuada en condiciones de calor.
Casco urbano: Este tipo de casco es específico para el ciclismo urbano y es característico por su diseño sencillo y su forma más compacta. Están diseñados para ofrecer una protección básica y un ajuste cómodo en condiciones de ciudad.
Casco de bicicleta eléctrica: Estos cascos son similares a los cascos de carretera y urbana, pero con una mayor protección para el cuello y la mandíbula, ya que en caso de accidente se corre mayor riesgo debido a la velocidad que alcanzan estas bicicletas.
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